CALIGRAFÍA Y COLOR / MODUS VIVENDI. EPISODIO 2: BARINAS

Desde el primer episodio de “Caligrafía y Color / Modus Vivendi” en Caracas, noté que el interés por el Graffiti se había intensificado. Cada vez son más las personas que sienten la necesidad de averiguar al respecto, tratando de descifrar lo que ocultan estos artistas clandestinos, que conquistan las ciudades de una nueva forma. 

Ante el mar de hambrientas preguntas que aún me falta responder y trasladando de Caracas a Barinas esta muestra, busco con una metodología si se quiere audaz, aparte de mostrar al visitante el otro lado de las escrituras callejeras de esta región, indagar en la historia del Graffiti barinés y sus exponentes, consciente de que su origen se debe a una influencia regional que no se ha visto sugestionada por culturas extranjeras sino que se ha sustentado en un estilo tipográfico propio y nacional. 

Las paredes evolucionan, las rayan, las tapan, las vuelven a pintar, se decoloran, las borran y las re-pintan. Una vez que un tag irrumpe en su blancura casi instantáneamente le siguen otros, que mutan, se acumulan y la recubren caóticamente haciéndola más hermosa, exhibiendo marcas de sí y de pequeños grupos de habitantes que la ennoblecen en una continua búsqueda de reafirmación del yo, distinguiendo la forma, la técnica de realización, la estética y los colores antes que el sentido. 

Es parte del juego que no sea fácil entender lo que escriben, hacer ver que son letras pero que no se pueden leer rápidamente; es una estrategia lograr que uno se detenga, pues consiguen, sin estar presentes, hacerse notar. 

Nutriéndome de las experiencias, obras y visiones de los escritores con más amplia trayectoria de Barinas, la Gran Caracas y Valencia, que en este espacio de confrontación artística respaldan un fenómeno que se repite a nivel mundial con una gran fuerza —tanta así que vale decir que es ejemplo de globalización e hibridación de la cultura, pues ha conseguido llamar la atención de artistas formales que antes lo rechazaban y actualmente aseguran estar bajo su influencia, de críticos de arte e investigadores que intentan explicar sus expresiones incontenibles, así como de espectadores y jóvenes que quieren sumarse a sus filas que crecen día a día—, presento con un enfoque certero y privilegiado, una selección de fotografías, videos, lienzos, objetos personales, objetos de colección y objetos intervenidos que como una gran instalación urbana dan vida al Segundo Episodio de la primera exposición de Graffiti tradicional en Venezuela que nos lleva a una serie de reflexiones con las que podremos concluir que en conjunto estamos escribiendo su historia. 
 Carolina Sanz
Curadora

 

Fotografías:
Ernesto Dávila
Carolina Sanz